Los espacios públicos de la ciudad otra vez son blanco fácil del vandalismo de las personas. Y en este caso, la estatua de Carlos Gardel no tiene paz.
Hace varios años que esta escultura es destruida y restaurada en consecuencia. En 2011, le sacaron la mano, luego, en 2019 le robaron el sombrero; y ahora directamente lo dejaron sin cabeza.
La misma apareció tirada a unas cuadras de la plaza.