El sábado por la mañana se impuso el nombre de los hermanos Ernesto y Luis Simonelli a la plazoleta que se encuentra en Brandsen y San Martín, a los pies del edificio Zeus. Los hermanos Simonelli, junto a Julio Gómez, impulsaron la construcción del recordado Salón de los Deportes, ubicado en Soler 444.
El acto contó con la participación familiares, allegados, el concejal Gustavo Mandará, el titular del Instituto Cultural, Ricardo Margo. A su término se invitó a los participantes a caminar los 150 metros que separan al lugar del ex Salón, donde se proyectó en pantalla gigante el documental que sobre los Hermanos Simonelli realizó Alberto Freinquel.
Inaugurado el 26 de septiembre de 1947, con la pelea de fondo a cargo del porteño Julio Giardina y el puntaltense Odorico Berón, rápidamente fue ganando el reconocimiento general y, en menos de una década, pasó a constituirse en uno de los más importantes y reconocidos cuadriláteros del país.
Más allá de haber quedado plenamente identificado con el boxeo, sirvió para alojar las más diversas disciplinas, tanto deportivas como artísticas, políticas y sociales.
En ese lugar pelearon los más grandes pugilistas de nuestra historia, desde Pascual Pérez, pasando por Ringo Bonavena y Nicolino Locche, hasta los carismáticos José María el Mono Gatica y el zurdo Eduardo Lausse. Allí brillaron también los bahienses Carlos María Giménez y Oscar “Cachín” Méndez, ambos ganadores de coronas argentinas y sudamericanas, y el primero de ellos dos veces protagonista de una pelea por el título del mundo.
Como salón de los deportes funcionó hasta el 31 de diciembre de 1975. Hoy el lugar es ocupado por la Iglesia Evangélica Bautista, que compró el edificio.
Esta entrada ha sido publicada el 9 de diciembre, 2019 15:41
Deja un Comentario