La ordenanza se aprobó en agosto en el Concejo Deliberante. Establece varias exigencias para los dueños de bares o negocios y también las casas de familia que exhiben productos o colocan mesas y sillas y dificultan el tránsito de peatones y de personas con discapacidad.
La iniciativa había sido presentada por la concejala Laura Biondini (Cambiemos) y por integrantes del Observatorio de Discapacidad. El cambio más importante que se exige es que todas las mesas y sillas de bares y restaurantes deben ser removibles y no pueden quedar fijas al piso, como ocurre en muchos casos.
Sólo se permite la exhibición de objetos o mercaderías en veredas de más de 2,50 metros y las mismas deberán tener un espacio libre de 1,50 metros de ancho y los toldos o carteles en altura deberán estar a un mínimo de 2,20 metros.
Al mismo tiempo se prohíbe la colocación de cualquier objeto u obstáculo contra la línea municipal de viviendas y comercios y un mínimo 70 centímetros metros desde el cordón a la vereda.
Otro de los artículos establece que “en aceras de ancho igual o mayor a 4 metros deberán quedar libres 1,70 metros medidos desde la línea municipal de edificación, además del espacio libre de 70 centímetros de ancho inmediatos al cordón de la acera”.
Desde el Observatorio buscan que se corrija, que se ordene la ocupación del espacio.
Mara Recondo, presentó 12 denuncias en el municipio para ponerlos al tanto de los incumplimientos de la ordenanza 19.793, que regula la ocupación de la vía pública.
Todo el mobiliario que se coloque en la vía pública debe ser movible. Para adaptarse a la norma, los comerciantes tendrán un plazo de 45 días.
Para denuncias hay que llamar al 0800-666-2244.
Además opinaron los comerciantes, sobre la medida que entra en vigencia y que a muchos les genera cambio grandes, sobre todo a los gastronómicos.
