El intenso viento del Sur que se registró en la ciudad y la creciente marea, produjeron que varias calles de Ingeniero White estuvieran pasadas por agua, como Cárrega, Siches y San Martín.
La marea subió y la situación se complicó por algunas horas. Ahora que el agua ya ha bajado, deberá hacer los trabajos de limpieza y mantenimiento de las bocas de tormenta.
Una sola familia que vive en cercanías de la cancha de Huracán se autoevacuó, mientras que personal de Defensa Civil procedió al cierre de algunas calles para evitar oleaje en la zona.
Una situación similar se vivió en Monte Hermoso donde el agua llegó a la calle y pasó incluso hasta por los paradores.