A menos de un mes del operativo de fiscalización contra un grupo de vendedoras de rosquitas en Bahía Blanca, las mujeres siguen esperando respuestas para finalmente poder regularizar su situación.

En aquel entonces les habían secuestrado la mercadería y los elementos de trabajo.

Hubo varios reclamos y reuniones con representantes del Ejecutivo, y finalmente todos los elementos fueron restituidos, y ellas con la necesidad de poder trabajar, volvieron a la calle a vender, aún sin el permiso debido.

Ellas saben que corren el riesgo que nuevamente Bromatología les vuelva a incautar la mercadería.

“Se están haciendo los arreglos que nos pidieron desde el área de habilitaciones. Es mucha la plata que hay que tener y no tenemos para semejante inversión. Queremos estar en regla como corresponde, pero lleva tiempo y para lograrlo necesitamos el dinero, que solo se obtiene trabajando” sostuvo Romina Lezcano una de las mujeres.