En el marco de la investigación sobre Trata de personas, en la cual en las últimas horas se detuvo a un pastor salteño en nuestra ciudad,tras un allanamiento realizado en el Templo Filadelfia, perteneciente a la Iglesia Evangélica, ubicado en El Resero 669, donde encontraron a un joven de 30 años en condiciones de servidumbre, la policía realizó varios operativos en distintos puntos de la provincia que dieron como resultado 26 personas detenidas en total y se incautaron casi 40 mil dólares y más de un millón de pesos.
Además se secuestraron 17 vehículos (entre automóviles, camionetas y utilitarios), alhajas de oro, 46 teléfonos celulares, 57 tarjetas de crédito, notebooks, computadoras, pendrives, documentación y otros elementos de interés para la causa.
Los operativos estuvieron a cargo de la División Trata de Personas, perteneciente a la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de la Policía de la Provincia.
La investigación que permitió desmantelar a este grupo delictivo comenzó en diciembre de 2018 luego de una denuncia hecha en La Matanza por una joven de 24 años. Según su testimonio, cuando era adolescente y vivía en González Catán, sus padres fueron captados por miembros de un templo evangélico conocido como Filadelfia, que quedaba en San Justo y que había copiado el nombre de otra conocida organización religiosa para facilitar la seducción de fieles.
La chica también contó que sus papás comenzaron a involucrarse cada vez más en el ámbito religioso y cambiaron en forma abrupta su modo de vida, hasta que los líderes de esta iglesia -bajo manipulaciones psicológicas y supuestas órdenes de Dios- los convencieron de vender su propiedad y entregarles el dinero.
Luego, se mudaron junto con otros miembros de la congregación en una especie de conventillo, donde no podían tener contacto con el resto de sus familiares o amigos. Tras ello los obligaron a trabajar en la panificadora propiedad de la iglesia, cuyos productos los vendían en diferentes esquinas de San Justo los hijos de los fieles, a quienes no les permitían ir a la escuela.
También, denunció que los niños que se negaban a comercializar lo fabricado, cualquiera que desobedeciese órdenes o el fiel no aceptara casarse con quien le imponían, era trasladado de manera forzosa a campos en el interior bonaerense, donde debían participar de “seminarios bíblicos”.
Debido a esta denuncia, la Policía realizó investigaciones encubiertas e intervinieron líneas telefónicas donde determinaron que los cabecillas de este grupo se quedaban con la totalidad de las ganancias.
Esta entrada ha sido publicada el 18 de mayo, 2019 10:11
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