Alan Madrigal, fue el empleado de la cochera de San Martín 38, que rápidamente subió el video del perro que fue atropellado y murió a las pocas horas.
Según comentó la tenencia era compartida, porque todas las noches dormía con una vecina del edificio de al lado que le daba comida y un lugar para que no pase frío y por las tardes estaba con la gente que trabaja en la cochera céntrica.
Además agregó que si bien era un perro que ladraba, a todo lo que pasaba por la cuadra, nunca mordió, ni hirió a nadie. “Él era así, porque de cachorro fue muy maltrado, pero no tenía maldad”, dijo Alan.
Por otra parte no le creyó el relato al dueño del auto, Roberto Gutiérrez, que atropelló y huyó tras el hecho. “Nunca se arrepintió, ni pidió perdón por el hecho, tendría que hacerse cargo de lo que hizo y aclarar todo en la justicia” agregó.
y además habló de lo que siente actualmente. “En lo personal lo sufro mucho, estaba casi todo el día acá en la cochera, lo voy a extrañar mucho al “negro””.