Aunque a simple vista no podamos verlo, las manos son el principal vehículo de los microorganismos, que pueden vivir allí días, semanas y meses.
Para evitar que esos microorganismos ingresen a nuestro cuerpo y nos causen desde malestares hasta enfermedades gastrointestinales, respiratorias e infecto-contagiosas, la higiene de las manos es fundamental.
Con la simple práctica de lavarse las manos, no solo prevenimos enfermarnos, sino que somos solidarios hacia las personas que son más vulnerables de contraer enfermedades: niños, ancianos, personas con enfermedades crónicas, etc.
Se hizo una jornada en el Hospital Municipal, para concientizar a la gente que pasa por allí e incluso a los propios médicos y enfermeros.