En 2018 hubo una sensible baja del poder adquisitivo de los empleados formales: cayó 11,5% producto de la devaluación del 50%, la alta tasa de inflación del 47,6% y la recesión económica. Hoy el INDEC difunde el primer dato de inflación del año, que se prevé que rondará el 2,5%. En tanto que, como anticipó TN.com.ar, la caída en los ingresos generó que se redujeran 25% los límites de compra con tarjeta de crédito.
El año pasado los ingresos de los empleados registrados aumentaron 30,6%, mientras que la inflación, según mediciones oficiales, fue del 47,6% de acuerdo al INDEC. Esto representa una diferencia de 17 puntos, que se traduce en una caída de 11,5% en el poder adquisitivo. La información del aumento de los salarios surge a partir de la Remuneración Imponible promedio de los trabajadores estables (RIPTE) realizada por el Gobierno.
En los tres últimos años, los sueldos de los empleados registrados aumentaron 117,3% mientras que la inflación promedio acumulada fue 159,5% en ese período, lo que representa una baja acumulada de 16,3%, consigna Clarín.
El INDEC difunde hoy el primer índice de precios del año, correspondiente a enero, y se espera que sea de 2,5%. Es decir, una mínima desaceleración respecto a diciembre. Las consultoras y el propio Gobierno proyectan que los primeros meses reflejarán un ritmo de suba de precios estable y que, recién bien entrado el año, se podrá ver una baja más notoria.
Una de las principales variables que impidió una baja en la inflación fue el aumento del transporte público, que entró en vigencia el mes pasado y que se replicará. Sumado a la suba del 17% en las boletas de agua.
El presidente Mauricio Macri y el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne admitieron recientemente que el Gobierno tuvo una visión demasiado “optimista” sobre las posibilidades reales de bajar rápidamente la suba de precios, y que eso atentó contra la meta. “La inflación se combate no gastando más de lo que uno tiene. Eso nos ha costado muchísimo. La Argentina arrastra este problema hace décadas. Nos ha costado más de lo que imaginé En esto tal vez fui demasiado optimista”, dijo el jefe de Estado.
En tanto, como anticipó TN.com.ar la caída del poder adquisitivo impactó en la compra de los límites de compra con tarjetas de crédito, que se achicaron en promedio un 25% en los primeros nueves meses de ese año.
En el sector bancario usan un mismo argumento lógico para explicar esa situación: las tarjetas permiten un nivel de gasto mensual que está atado al ingreso o salario de su titular. Pero en un contexto en el que escasea el crédito barato lo lógico sería que las entidades reguladas por el Banco Central extiendan ese poder de compra que los argentinos usan cada vez más para financiar sus compras cotidianas y hagan un negocio de eso.
Ante esa consulta puntual directivos de nueve bancos comerciales consultados por este medio admitieron que los límites de compra de las tarjetas de crédito no se actualizan en función de la inflación por temor a que se eleva la tasa de morosidad. Las estadísticas del sector bancario indican que el límite de compra promedio para una tarjeta de crédito internacional standard es hoy de $ 30 000 para usuarios asalariados que perciben ingresos de entre $11 000 y $ 30 000 al mes. Por regla general el margen de consumo con cada tarjeta está atado al ingreso del cliente. Históricamente las entidades bancarias asignaban a cada plástico un margen de gasto equivalente a cuatro veces el salario del usuario.
Aunque la última recesión trajo un cambio de paradigma para los departamentos de análisis crediticio de los bancos masivos. Es por eso que en 2018 los límites de compra cayeron un 25% promedio para aquellos usuarios de tarjetas que no evidenciaron un comportamiento ejemplar ante los ojos del banco; situación que esperan que sostenga durante 2019.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 14 de febrero, 2019 08:13
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