El martes llegará a su fin la era de las Lebac, el instrumento financiero del Banco Central creado para atravesar la salida del uno a uno en 2002 y que en los últimos años sirvió como herramienta para determinar la política monetaria y la inversión estrella para minoristas y grandes fondos de inversión.
La bola de nieve de estas letras, que llegó a los $1.5 billones a mediados de año, terminó por aplastar al peso, que se depreció un 100% en un año cuando el desarme de estas tenencias comenzaron a escaparse hacia el dólar desde el último abril.
El último vencimiento del calendario de las Lebac tendrá lugar este martes con los últimos $68.000 millones. Después de esa fecha, ya no habrá más stock circulante de ese instrumento. La pregunta que ronda en el mercado es qué sucederá con ese monto de pesos una vez que queden “liberados”, ya que podrían sumar más presión al mercado cambiario, en un contexto internacional que no ayudó al peso en los últimos días.
La “muerte” de las Lebac fue una decisión tomada en medio de la crisis cambiaria que comenzó en abril y se extendió hasta fines de agosto, momento en que tuvo lugar la última gran escalada del tipo de cambio. Las autoridades del Banco Central iniciaron un calendario de renovaciones parcial de forma tal que el stock fuera desapareciendo.
Y para respaldar a la moneda local en ese proceso la entidad central puso sobre la mesa dólares de sus reservas para soportar la presión de los pesos “sueltos” en esas licitaciones parciales. El desarme fue avanzando todos los meses y, tal como estaba previsto desde el comienzo, hacia fin de año ya no existirían más Lebac.
Estos títulos de deuda, cuyo vencimiento más corto rondó los 30 días, fueron libremente negociados mes a mes por ahorristas y pequeños inversores, fondos especulativos, fondos de inversión del exterior, lo que los convirtió en el instrumento financiero estrella del mandato de Cambiemos.
Ya con el golpe recibido de la corrida cambiaria y como consecuencia de la negociación del segundo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central determinó que el nuevo instrumento de referencia para determinar la tasa de interés comenzarán a ser las Leliq, con las que trata de mantener a raya la emisión monetaria, es decir, cuántos pesos circulan en el mercado.
Ante las dudas que genera esa inyección de $68.000 millones en un mercado cambiario irregular, el analista del sistema financiero Juan Manuel Carnevale arriesga: “No creo que haya ningún salto estrictamente por el vencimiento de las Lebac. Si bien en lo últimos días registró una suba, también subió la tasa de las Leliq lo que muestra que Banco Central no va a dejar que pase nada. No debería subir mucho el dólar, porque seguramente el Central va a subir esa tasa para controlarlo inmediatamente”.
Ya sin la opción de Lebac para los ahorristas, habrá que buscar alternativas para invertir los pesos. Y para Carnevale, la mejor opción sigue siendo la más “simple”, el plazo fijo bancario. “Lo mejor que puede hacer un inversor es entrar en un plazo fijo a 30, 60 o 90 días. La gente que necesite mayor liquidez, puede ir a las Lecap (los bonos en pesos que licita Hacienda). Pero hoy en día un plazo fijo te cubre de la inflación”.
Fuente: TN