La fiscalía Federal pidió que se eleve a juicio la causa donde se acusa a una Gitana de intentar vender a su nieta para un matrimonio arreglado. En la investigación también están acusados la pareja de la mujer y la madre de la adolescente.

La situación salió a la luz tras una escándalo en la estación de trenes. Allí el padre de la joven de 15 años se enfrentó con quienes pretendían entregarla a cambio de dinero.

El Dr. Santiago Ulpiano Martínez sostiene que Paulina lideraba un clan que había generado un negocio en base a la venta de mujeres para matrimonios forzados y al trabajo infantil en la venta ambulante. Está acusada de trata de personas y de explotación laboral. Podría afrontar una pena de entre 10 y 15 años de cárcel.

En la casa

Si bien Paulina y su pareja siguen detenidos, la madre de la chica que iba a ser vendida logró el beneficio del arresto domiciliario. La acusada está cursando un embarazo considerado de riesgo. Durante sus días de detención en la sede de la Policía Federal, debió ser trasladada de urgencia al Hospital Penna por las complicaciones que sufrió.

Paulina había intentado obtener el mismo beneficio, pero la justicia no se lo concedió. Su abogado había argumentado que sufría EPOC y que sus problemas respiratorios se agravaban con las condiciones de detención.

Se compró a sí misma

Además del caso de la chica que fue rescatada en la Estación de trenes, se está avanzando en una situación similar vivida por su hermana.

La joven habría evitado ser vendida para un matrimonio arreglado pagando una especia de “rescate”. Su novio debió abonar la dote que exigía Paulina. Entregó dinero, una camioneta y la chica tuvo que trabajar durante un año para la mujer. Así pudo casarse con la persona que amaba y no con quien había elegido su abuela.