Este particular hecho ocurrió anoche cerca de las once de la noche en calle Chiclana, entre Undiano y Villarino. En ese sector, la policía vio a dos jóvenes que estaban encapuchados como si fueran equipos especiales de seguridad. Los efectivos que circulaban con el móvil se acercaron entre sorprendidos y alerta, porque estas personas no sólamente estaban vestidas de negro (no se les podía ver la cara) si no que también tenían varias armas de fuego, largas y cortas. De todas formas, no dejaba de llamar la atención que estos hombres caminaran con tanta tranquilidad por el centro de la ciudad y armados hasta los dientes.

Cuando el móvil policial estacionó frente a ellos y dieron la voz de alto, uno de los jóvenes apuntó con un arma que era una réplica de una AK47. Ese momento de tensión por fortuna se pasó rápidamente sin que ninguno de los dos disparara. Claro, los encapuchados no iban a disparar, porque sus armas eran de juguete. Pero todavía los efectivos policiales no se habían dado cuenta.

Cuando los redujeron se dieron cuenta que, por ponerle un título, eran dos bromistas o desquiciados que paseaban con armas falsas y que además le apuntaban a las fuerzas de seguridad. En total tenían una M16, MP 5, UNA PISTOLA CALIBRE 45 y una Cuchilla Militar. Todas las armas eran de juguete.

Por la infracción de causar temro públio quedaron detenidos Braian Nicolás Silveli y Danilo Godoy Manrriquez. Que fue lo que dijeron los jóvenes del equipo especial de juguete: “ibamos a una fiesta de disfraces”.