El término “astenia” se utiliza para hacer referencia a estados de fatiga generalizada, tanto a nivel físico como psicológico. Asimismo suele denotar debilidad física; literalmente, la palabra astenia significa ‘falta de fuerza’ en griego.
La astenia puede ser un síntoma de muchos trastornos distintos, entre ellos las alteraciones del sueño y las enfermedades degenerativas como el cáncer. También puede producirse como consecuencia del consumo de algunos medicamentos.
Algunas personas, especialmente mujeres de mediana edad, sienten cansancio y un descenso en el estado de ánimo que coinciden con la llegada de la primavera; conocemos estos casos como ‘astenia primaveral’.
Se trata de una alteración transitoria y leve que no alcanza la categoría de trastorno, a diferencia del trastorno afectivo estacional (TAE), que se produce más habitualmente en invierno. Tanto la astenia primaveral como el TAE parecen relacionarse con la exposición a la luz natural.
