Ricardo Echegaray irá a juicio oral por encubrir a Lázaro Báez. El exfuncionario es investigado por cerrar la delegación Bahía Blanca de la AFIP que investigaba a la empresario Austral Construcciones por el uso de facturas truchas.
El extitular de la AFIP está en la mira por los delitos de encubrimiento agravado y violación de los deberes de funcionario público. Se lo acusa de obstruir, mientras era jefe del ente recaudador, la fiscalización del organismo sobre firmas del empresario “K”. Por este motivo el fiscal federal Guillermo Marijuán solicitó el cierre de la instrucción y la elevación del expediente a juicio.
En la causa que lleva adelante el juez Sebastián Casanello se investiga la creación de una “estructura societaria para defraudar al fisco en importantes sumas de dinero a través de la emisión de facturas truchas con precios ficticios a la obra pública”. Como resultado “se obtenía una amplia ventaja patrimonial ilegal, en desmedro de las arcas públicas, lucro indebido que, además, debía reingresar al sistema”.
Así las cosas, para evitar que la AFIP investigara al empresario, Echegaray disolvió la Dirección Regional de Bahía Blanca y trasladó los controles a la seccional de Mar del Plata, que no avanzó en la investigación.
Al confirmar el procesamiento de Echegaray en la causa, los camaristas Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia, aseguraron que existió “una presunta connivencia espuria entre funcionarios públicos y empresarios bajo un entramado de impunidad”.
En la misma causa se investiga un viaje en avión (ida y vuelta) que compartió Ángel Toninelli -a cargo de la Dirección General Impositiva de la AFIP mientras se disolvía la delegación de Bahía Blanca- junto a Martín Báez. En rigor, el hijo del empresario debía estar bajo inspección del ente recaudador porque era directivo de Austral Construcciones.