Las Leliq, los últimos instrumentos financieros de cortísimo plazo creados por el Banco Central para mantener a raya el dólar, ya mostraron en los primeros tres días de licitaciones subas en la tasa de interés que las llevóhasta el 74%. Si bien se trata de un esquema monetario nuevo, los economistas advierten que el crecimiento de su cantidad y rendimiento podrían generar una nueva “bola de nieve” que impacte en la economía.
Lebac, Letes, Nobac, Lecap y ahora Leliq. Los últimos dos años fueron fecundos en nuevos nombres de instrumentos financieros utilizados durante el mandato de Mauricio Macri con distintas metas: controlar la inflación, desinflar al dólar o aspirar pesos. En cierto momento el uso excesivo de alguna de estas variantes trajo el temor de un impacto en la economía.
De acuedo a los economistas consultados por TN.com.ar, las Leliq guardan diferencias claras con las Lebac pero también tienen sus riesgos particulares. El principal, sospechan, no tiene tanto que ver con un crecimiento significativo de su cantidad sino de la tasa que pagan. Y ese riesgo se traduciría en un enfriamiento de la actividad económica y en una recesión más larga.
Las Lebac dejaron de ser un elemento de inestabilidad desde hace dos meses, cuando el entonces presidente del Banco Central, Luis Caputo, decidió iniciar un plan de desarme. Hasta ese momento, cada mes tenía lugar un “megavencimiento” que amenazaba con mudarse al dólar ante la menor incertidumbre.
¿Puede entonces formarse una nueva “bola de nieve” con las Leliq? Según Matías Carugati, economista jefe de Management & Fit, “la respuesta corta es sí”. “Aunque no es tan fácil, porque se trata de un instrumento solo para bancos. Por lo tanto es más fácil de controlar”, opinó.
“Antes las Lebac no solo tenían un stock muy grande, sino que un parte estaba fuera de los bancos, entonces existía el temor que el inversor no bancario pueda retirarse e ir al dólar. Los bancos podrían desarmar Leliq pero no ir al dólar, porque el Banco Central tiene herramientas regulatorias. En definitiva, se puede armar una bola importante, pero en la práctica hay herramientas para manejarla“, analizó.
Por su parte, María Castiglione Cotter, economista de C&T Asesores aseguró que ese efecto de acumulación va a tener un impacto directo en el día a día de la economía. “No existen los riesgos que había con las Lebac, pero sí que haya un estrangulamiento de la actividad, es un momento muy complicado. Lo más riesgoso va a ser de acá a fin de año ya que desde 2019 habrá más ingresos de dólares”, sostuvo.
Castiglione Cotter marca como una ventaja que el papel de las Leliq tendrá un límite ligado a la cantidad de pesos que haya para “absorber”, ya que la función principal de este instrumento es evitar que haya pesos “sueltos” que puedan ir a comprar dólares. “Es cierto que habrá que pagar intereses cada vez más grandes. Pero hay que tener en cuenta que no va a haber fuentes nuevas de emisión de dinero”, detalló. Por eso, las Leliq tendrían una vida útil limitada.
El experto en mercado de capitales Juan Manuel Carnevale es más crítico del esquema nuevo y cree que el Gobierno busca ganar tiempo hasta que llegue los dólares de las exportaciones del campo y del FMI. Esa tregua se conseguiría con las anunciadas subas de tasas de interés que pagan los plazos fijos a los ahorristas.
“La plata que está depositada en los bancos es de la gente y acá el Banco Central erra pensando que pagando más tasas a los plazos fijos los bancos van a captar más depósitos. Si la gente piensa que hay riesgos, pueden no renovar plazos fijos y pasarse a dólares“, consideró.
Y en ese sentido, afirmó que “mucha gente ya está pensando que con un dólar a $37 o $38, para los que no compraron cuando llegó a $41, es buena opción comprar dólares y salir de colocaciones a plazo”.
Castiglione Cotter lo resume así: “La palabra clave sigue siendo la confianza. El traslado a precios del dólar en Argentina es más alto que en otros países. y se necesitan señales del Banco Central principalmente que despejen dudas sobre futuras devaluaciones”.
Fuente: TN