Graciela Silva vive en Vieytes al 3000 y anoche cuando guardó su camioneta nunca se imaginó que se iba a levantar a mitad de la noche para intentar apagar las llamas que habían en su interior.
La mujer, sus dos hijos y sus nietos, estaban durmiendo cerca de las cuatro y media de la madrugada cuando se levantaron primero por un ruido estruendoso y luego al ver las llamas.
Rápidamente llamaron al 911 e informaron que su vehículo se estaba prendiendo fuego. Al lugar llegaron bomberos, personal de defensa civil y policía.
Luego de varios minutos de trabajo lograron controlar las llamas. Muy cerca de la camioneta encontraron una botella de vidrio que contenía en su interior o al menos tenía olor a combustible.
Graciela Silva creía que el ruido que había escuchado antes de ver las llamas, correspondía a esa botella que había sido utilizada como una bomba molotov. Esto fue corroborado por las cámaras de seguridad que tiene en su casa, donde ella junto a la policía pudieron observar a un hombre que le arroja dos botellas contra su propiedad.
Ahora el caso lo investiga la justicia.