Mientras el huracán Florence avanza con vientos de más de 220 km/hora hacia la costa este de los Estados Unidos, en donde se espera que toque tierra entre el jueves y el viernes de esta semana, un equipo de TN encabezado por José Bianco viajó hacia una de las ciudades que podría recibir el impacto más fuerte del fenómeno para mostrar cómo se prepara la población en medio de un estado de emergencia y una evacuación multitudinaria.
Se trata de Wilmington, una localidad de Carolina del Norte, que junto a Carolina del Sur y Virginia están en la zona más expuesta a sufrir el paso de las peores tormentas.
El huracán, de categoría 4, tiene el potencial de provocar catastróficas inundaciones en zonas de la costa este y podría ser el peor temporal en azotar esta región en varias décadas.
Después de que se decretara el estado de emergencia y se ordenara la evacuación obligatoria de cerca de un millón de personas, muchos ciudadanos optaron por quedarse en sus casas y prepararse para lo peor. Mientras algunos aprovechan estas horas de tranquilidad para tapiar las ventanas, otros se organizan para abastecerse de alimentos para varios días.
Instalado en Wilmington, Bianco conversó con algunos de los vecinos de la zona, que se mostraron tranquilos por la llegada de Florence. Como fue el caso de Anastasia, una argentina radicada en los Estados Unidos que ya vivió otro huracán y se tomó la situación con calma. “Después de analizar las ventajas y desventajas de irme, decidí quedarme en casa. Tenemos un lugarcito para escondernos, como si fuese un placard”, contó en diálogo con TN.
Con respecto al barrio, la mujer explicó que uno de los principales problemas es la infraestructura: la mayoría de las casas son de madera. A diferencia de otros habitantes, ella prefirió no tapiar las ventanas porque “solo sirve por cinco minutos”, ya que si el huracán mantiene la categoría 4 las romperá de todas formas.
Ante el peligro que podría significar para Carolina del Norte, el gobernador Roy Cooper advirtió a los habitantes de las zonas peligrosas a irse cuanto antes. “Es una tormenta de la cual la gente tiene que escapar. Es histórica, algo que pasa quizás una vez en la vida“, precisó.
Hasta el propio presidente Donald Trump se mostró preocupado por el fenómeno que azotará al país y salió a alertar a la población. A través de su cuenta de Twitter, el magnate le habló a las comunidades de los estados más expuestos: ” ¡Prepárense, cuídense y protéjanse!”.
Luego, advirtió que tomen las precauciones del caso y sigan “las instrucciones de las autoridades locales“. “Estamos con ustedes. No queremos arriesgar ninguna vida”, cerró uno de los mensajes el republicano.
Fuente: tn.com.ar