La madre de una nena de 8 años que padece una encefalopatía crónica no evolutiva denunció que la mujer que cuidaba de ella la maltrataba. La chiquita no camina ni habla y cuando sus padres iban a trabajar quedaba a cargo de esa mujer. Un día, el padre se había quedado en el domicilio sin que la acompañante terapéutica lo advirtiera, y allí descubrió los ataques. “Era un lobo con piel de cordero”, dijo la mamá a Canal Siete. La mujer, viéndose acorralada, reconoció el hecho.