El Astillero Río Santiago, uno de los más grandes de Sudamérica, esconde detrás una gran “caja negra” política y sindical. Según denunció hoy Periodismo Para Todos, en la fábrica hay falsos empleados, descuentos salariales indebidos, jubilaciones truchas y bonos por productividad en una fábrica que hace casi diez años que no termina una embarcación. Estas son algunas de las maniobras que investiga la justicia tras denuncias del gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
Un informe de PPT reveló que el funcionamiento operativo del astillero insignia de la industria naval argentina incluye algunos agujeros que le hacen perder al Estado millones de pesos por año. Según denuncian desde la administración de María Eugenia Vidal, el astillero Río Santiago se convirtió “en un barril sin fondo”.
El presupuesto del establecimiento se cubre, en un 99%, con los aportes que hace el gobierno bonaerense. Sólo el 1% es financiado con las propias operaciones del astillero, que este año le demandó al Estado un gasto de 3.600 millones de pesos, la gran mayoría para los sueldos del personal.
En la causa judicial estuvo detenido Andrés Ombrosi, excolaborador de Cristian Breitenstein en el ministerio de la Producción y en el municipio bahiense.
Fuente: tn y Canal Siete
Esta entrada ha sido publicada el 30 de julio, 2018 10:35
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