Una prueba clave complica mucho más a Diego Rogero en la investigación del femicidio de Aída Caballín. Es que una cámara de seguridad de una vivienda del barrio los chañares registró el paso de la Mercedes Benz Sprinter, a alta velocidad, con dirección a Ayacucho al 7000, donde fue encontrado el cuerpo de la mujer. Además la misma cámara captó el regreso del vehículo minutos después.
El paso del mini bus se dio durante la “ventana” de tiempo donde el GPS de la unidad estuvo apagado.