Mañana se hará la audiencia para definir de qué manera se hará el nuevo juicio por el asesinato de Federico Nicolás Margiotta. El homicidio ocurrió en agosto de 2002 en Coronel Pringles.
16 años después del hecho debe reunirse nuevamente la prueba y los testigos para determinar la responsabilidad de los dos acusados. Jorge Alberto Fabrizio y Pedro Arturo Martínez están imputados del crimen del joven, que se habría producido en medio de una llamada “fiesta negra”, donde hubo sexo, drogas y alcohol.
El debate debe hacerse nuevamente por decisión de la Cámara de Casación que anuló el fallo que absolvió a los dos hombres de Pringles. La decisión fue confirmada por la Suprema Corte.
El caso
El cuerpo de Federico fue hallado a la vera de una ruta cercana a Pringles con claros signos de haber sufrido un brutal ataque. La autopsia determinó que había sido sometido sexualmente y murió por asfixia mecánica por sumersión y sofocación.
A partir del testimonio de las hermanas Jessica y Natalia Gorordo, que revelaron haber participado de una fiesta sexual en la que estaba el chico, fue que imputaron a Fabrizio y Martínez. Ambos sospechoso estuvieron dos años y medio presos.
Ambas dijeron que fueron llevadas engañadas al sitio, donde observaron como abusaron de Federico, al que llegaron a empalar. Y relataron que vieron cómo el chico era arrastrado hacia un vehículo. Según sus dichos, todo habría ocurrido cuatro días antes de la aparición del cadáver del menor.
Sin embargo, en un fallo polémico, el Tribunal en lo Criminal 3 de Bahía Blanca absolvió a los acusados el 6 de julio de 2007, por falta de pruebas. Los jueces Pablo Soumoulou, Daniela Castaño y Guillermo López Camelo cuestionaron la investigación de la fiscalía, a la que calificaron como irregular y desprolija.
Casación anuló ese fallo y la familia de Federico Margiotta tiene un nueva esperanza de que se conozca la verdad y se haga justicia.
Esta entrada ha sido publicada el 3 de julio, 2018 11:45
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