La muerte de Ángel Almada (17) en Ingeniero White será investigada por el fiscal Marcelo Romero Jardín. Así lo resolvió el fiscal general Juan Pablo Fernández, quien determinó que quede a cargo de la instrucción el único fiscal que considera que el hecho debe ser investigado como un homicidio.
El jefe de los fiscales bahienses rechazó además el pedido del abogado de la familia del joven fallecido, Leandro Aparicio, en cuanto a que la investigación pasara a manos del fiscal de delitos complejos, Gustavo Zorzano, por la presunta “intervención de policías y políticos”.
Desde la fiscalía general interpretaron que Romero Jardín debe continuar la investigación porque está convencido de la hipótesis del homicidio, teniendo en cuenta los intereses de los familiares de la víctima, que coinciden con esta idea y exigen justicia. Se trata del único fiscal no cuestionado por la familia de Angel.
Además, el fiscal Romero Jardín está consustanciado con la causa, que tiene 5 cuerpos. La solicitud del abogado Aparicio se desestimó porque la competencia de delitos complejos en nuestra ciudad es para casos de estafas, defraudaciones o delitos cometidos por funcionarios públicos en el ejercicio de su función, que persigan enriquecimiento.
La muerte de Ángel ocurrió el 5 de marzo de 2016. Desde ese momento la causa pasó por los fiscales Romero Jardín, quien cree que fue un homicidio, y Del Cero y Viego que no están convencidos de que se trate de un asesinato. Ahora la investigación vuelve a quedar en manos de Romero Jardín.
