El plan era pasar un fin de semana entre amigos en Mendoza pero una tragedia inesperada los sorprendió el domingo, cuando volvían a Tandil. La avioneta en la que viajaban se estrelló en una zona rural de la provincia de La Pampa y ninguno de los cinco ocupantes de la nave pudo sobrevivir la violencia del impacto.
Los amigos tenían entre 36 y 41 años y eran de San Vicente. Si bien todavía no se pudieron determinar las causas del accidente la principal hipótesis es que la aeronave rozó una loma, carreteó por un sembrado de maíz y terminó chocando y prendiéndose fuego.
Los cinco amigos, que se dirigían a Tandil porque en esa ciudad está la cantera propiedad de la familia del piloto, murieron en el acto. Al mando del avión se encontraba Enrique Cantó y con él viajaban Mariano Guyot, quien se dedicaba a la venta de cereales; Juan Ignacio Otegui, a una empresa de transporte; Pedro Siches, trabajaba en el área de sistemas y Mauricio Balbi, empleado del rubro de la carne.
“Una vez en vuelo a velocidad crucero, fue el momento en que se recibieron las señales de emergencia”, indicaron a Télam fuentes de la Jiacc. Esto ocurrió a las 12.05, mientras que el accidente fue reportado tres horas después a través de las redes sociales del mismo organismo, dedicado a la investigación de incidentes de aviación civil.