Los médicos comenzarán a sacarle algunos medicamentos, para ver su evolución y así poder realizarle la cirugía para poder sacar la materia fecal de su “pancita”, que sigue dañada por dentro.
Si bien su estado sigue siendo grave, la familia abre la luz de esperanza con estas nuevas noticias.
La niña de 2 años, ingresó al Hospital Penna el martes, con hipotermia, hematomas en el abdomen, brazos y piernas, infección y escoriamiento vaginal y según los facultativos, tendría lesiones compatibles con abuso sexual y maltratos.