El municipio clausuró la cocina del Hospital Penna, tras la aparición de un caracol en la cena de uno de los residentes.
Además se intimó a la empresa que se encarga del servicio de alimentación a que mejore las instalaciones donde elabora el alimento.
Ante esto, desde la dirección de nosocomio se aclaró que se dispusieron las medidas necesarias para garantizar la alimentación de médicos y pacientes.