Dos de los sospechosos del crimen de Sandra Arbilla se sometieron a pericias médicas.
Los estudios se realizaron sobre el mediodía en las instalaciones de la morgue judicial.
Los investigadores querían saber si estos hombres presentaban alguna lesión que pudiera relacionarse con el brutal ataque que sufrió la empleada de la verdulería de Don Bosco y Manuel de Molina.
En el caso de Daniel Appelhanz, la pareja de la víctima, los profesionales constataron una lesión en un tobillo que no se puede vincular con el hecho de sangre. En tanto, Juan José Arizcuren, un motociclista que protagonizó un choque contra otra moto y escapó del lugar de manera sospechosa, tenía varias marcas en su cuerpo, pero todas compatibles con el accidente que sufrió.
Ante estas evidencias, la fiscalía ya plantea redireccionar la investigación. Si bien el móvil del robo no está totalmente descartada, porque en el lugar faltaron 700 pesos, la motivación sentimental comienza a tener una relevancia. Y ahora entran en escena dos mujeres.
Por esta razón ya se está trabajando en el análisis de teléfonos celulares pertenecientes a dos sospechosas, para obtener su geolocalización en el momento del crimen. Los investigadores pretender saber si estaban cerca del comercio al del asesinato. Por ahora, las identidades de las apuntadas no se dieron a conocer para no entorpecer la investigación.
Por otra parte, mañana se analiza el móvil de Sandra Arbilla, para ver si tenía algún mensaje amenazante de los últimos días.
Esta entrada ha sido publicada el 21 de febrero, 2018 17:28
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