El Gobierno de María Eugenia Vidal jugará una carta fuerte para desanimar los paros docentes que los gremios amenazan con realizar cuando sube la temperatura por la ríspida discusión salarial. La cartera educativa bonaerense pondrá sobre la mesa de negociación el plus por presentismo.
De esta forma, Vidal volverá a echar mano al pago extra, pero con una diferencia sustancial: el momento. En 2017, ya con las aulas vacías, la gobernadora había apelado al plus. Ahora apuestan a poner sobre la mesa la “zanahoria” de la remuneración extra durante la negociación salarial para seducir a los trabajadores.
En La Plata se envalentonan con el antecedente de que el año pasado el paro de Suteba, el gremio bonaerense liderado por Roberto Baradel, comenzó a desinflarse con el correr de los días y con dos herramientas: el descuento por ausencias por paro y el plus.
Los gremios ya anticiparon su rechazo a la medida ya que interpretan la “premio” como un castigo al derecho a huelga. “Si hubiese una propuesta de incluir una cláusula por presentismo va a ser rechazada por todos los sindicatos docentes”, adelantó María Laura Torre, secretaria gremial del Suteba, a La Nación.