Este miércoles 7 de diciembre iba a ser uno de los más felices en la vida de Alejandra Morales. Era el día en que después de cinco años de noviazgo se casaría con Luis Niz en el registro civil de Mar del Plata pero desde hace un poco más de dos semanas, igual que para las otras 43 familias de los tripulantes del ARA San Juan, todo se convirtió en una dolorosa espera llena de preguntas que todavía no tienen respuesta.
La Base Naval de Puerto Belgrano, en Punta Alta, fue el lugar en el que se conocieron en 2012. Él, un cabo primero de 27 años que terminó con el primer promedio el curso de submarinista y ella, amante de la música y parte de la banda de la Armada. Se enamoraron enseguida y juntos alquilaron una casa en la ciudad balnearia cuando hace dos años Niz empezó a navegar en el San Juan.
En ese lugar, donde habían planeado formar una familia, es que Alejandra mantiene su esperanza intacta. “No quiero hablar de él en pasado porque yo aún lo espero”, le dijo a Infobae y volvió a encerrarse en el silencio, únicamente rodeada por su familia, que viajó desde Tucumán para acompañarla.
La misma espera comparte el papá de Luis, que el domingo durante la conferencia de prensa en el edificio de la Armada le manifestó al vocero Enrique Balbi: “Dios quiera que Alejandra vaya a ser la esposa de mi hijo, porque todavía mantenemos la esperanza”. Un día después, el ministro de Defensa de la Nación, Oscar Aguad, dijo que los tripulantes del ARA San Juan “están todos muertos”.