El vocero de la Armada Enrique Balbi dijo que por las malas condiciones climáticas no tienen novedades de tres de los contactos que se detectaron en la zona de búsqueda del desaparecido submarino ARA San Juan, que se investigan si corresponden con el navío. Balbi explicó que “la mala meteorología empezó ayer a la noche”, y que seguirá hasta mañana.
Ahora se espera la llegada de tres minisubmarinos, de Rusia y de los Estados Unidos, con capacidad para operar a miles de metros de profundidad, que se sumarán a las seis embarcaciones que barren el fondo de la zona de rastrillajes. Balbi dijo a también que “se descartó el ataque externo”, e indicó que “no hay fecha límite de colaboración”, en conferencia de prensa, a 19 días de la pérdida de contacto con el navío.
En relación a la falla que fue reportada por el capitán del submarino el 15 de noviembre -que fue el día en que desapareció el navío- Balbi dijo que no se trató de una emergencia sino de “una falla que fue subsanada”, en relación a la filtración de agua en el snorkel que provocó daños en las baterías del sumergible. “El comandante no lo consideró una emergencia. Fue una falla. Para el submarino no fue una emergencia”, explicó.
En referencia a la contención de los familiares de los 44 tripulantes que iban a bordo del ARA San Juan, el vocero dijo que la Armada “se solidariza con ellos, los entiende y los escucha” y que en se viven “momentos de estrés agudo, angustia, inquietud y sufrimiento”.
Para profundizar el rastrillaje se sumarán tres minisubmarinos que pueden sumergirse hasta 6 mil metros. Se trata del ROV, de los Estados Unidos, y otros dos provenientes de Rusia, que serán trasladados por los buques Atlantis y Yantar, respectivamente.
La búsqueda se concentra en un área demarcada desde el lugar donde se registró el último contacto con el submarino, el 15 de noviembre, y el sonido “coincidente con una explosión”, detectado ese mismo día por el Organismo de Prohibición de Armas Nucleares.