El padre Mauro, párroco de la Iglesia San Roque, dijo que Jose Luis Andersen traicionó su confianza. Que era un hombre que trabajaba mucho con la comunidad, sumamente colaborardor y que en preincipio le costó creer lo que se denunciaba.
Frente al perdón, se expresó como “humano” y no como cura. Dijo que el único que perdona es Dios y que si el se enterara que alguien abusó, por ejemplo, de una de sus hermanas lo “limpiaría” y luego se entregaría a la justicia de los hombres.