El buque Sophie Siem es una de las embarcaciones que se sumará a la búsqueda del desaparecido ARA San Juan. Se encuentra en el puerto de Comodoro Rivadavia y zarpará después de que se le cargue un minisubmarino de la Marina de los Estados Unidos. El barco fue modificado especialmente para este objetivo: se le incorporó una rampa para poder deslizar el equipo al mar.
Un total de 60 especialistas trabajaron en el buque de bandera noruega para hacer estas modificaciones, para que pudiera trasladar al minisubmarino que colaborará en la búsqueda del navío desaparecido. El submarino perdió contacto el miércoles pasado con 44 tripulantes a bordo en el Golfo San Jorge, poco después de haber reportado una avería en las baterías. Luego de avisar a la Base al navío se le ordenó volver de inmediato a Mar del Plata, que era la ciudad destino del navío.
El administrador del puerto de Comodoro Rivadavia Fabio Cambareri le dijo a TN que además del minisubmarino el buque transportará “robots dirigidos de manera remota y cámaras hiperbáricas para hacer el traspaso bajo presión de los submarinistas argentinos y campanas para evacuación bajo el agua”.
“La Armada de los Estados Unidos nos pedía hacer turnos nocturnos para completar las tareas. Hay colaboración, nadie quiere parar”, destacó Cambareri. El funcionario dijo además que se espera que llegue al Puerto el ARA “Puerto Argentino, un remolcador ruso “que ya está adaptado”. “El puerto de Comodoro Rivadavia está trabajando las veinticuatro horas en diferentes turnos con operaciones logísticas, y lo seguirá haciendo”, afirmó.
Ayer zarpó de Comodoro Rivadavia el buque Skandi Patagonia, también noruego, contratado por la Marina de Estados Unidos, con equipos de última generación hacia la zona de búsqueda del “San Juan”. Esta nave lleva un sonar de búsqueda lateral, una campana de salvamento que puede operar hasta 250 metros en profundidad y un vehículo de operación remota desde la superficie para poder inspeccionar el fondo, que puede trabajar hasta los 1200 metros por debajo de la línea de flotación.
También el martes se sumó a los preparativos el buque El Maitén, de la naviera Antares, que trabaja para TERMAP (Terminal Marítima Patagonia), destinado a trasladar carga y personal a la zona de búsqueda.
El impresionante operativo de búsqueda entra a la considerada “etapa crítica” por la autonomía de oxígeno. El vocero de la Armada Enrique Balbi reconoció que el navío puede estar cerca de una semana sin renovarlo aunque, aclaró, este escenario solo podría darse en el caso de que el submarino estuviera sumergido y sin poder salir a la superficie.
Desde la fuerza indicaron además que hoy será “un día clave” para la búsqueda porque “las condiciones meteorológicas mostrarán un mar más calmo”. Hay unos cuatro mil especialistas que colaboran en el rastrillaje, tanto de fuerzas nacionales como internacionales. Participan en total 14 embarcaciones y 10 aeronaves, con el apoyo de siete países.
Fuente: tn.com.ar