El tercer rastrillaje por el caso de Santiago Maldonado en Cushamen fue diferente a los anteriores y tuvo un descubrimiento de fuerte impacto: el hallazgo de un cadáver en el Río Chubut, en las cercanías del lugar donde se lo vio por última vez al joven desaparecido desde el pasado 1° de agosto.
Por primera vez se usaron perros entrenados en la búsqueda de rastros humanos. Además la fiscal del caso, Silvina Avila, recibió el asesoramiento del Equipo Argentino de Antropología Forense. Fue ella la que pidió que se hiciera este procedimiento, autorizado por el juez federal de Rawson Gustavo Lleral.
El primer operativo se hizo el 16 de agosto, en la zona próxima al lugar donde los testigos dijeron que vieron por última vez a Maldonado. De ese procedimiento participaron efectivos de la Policía Federal y Prefectura, perros, drones y hasta un helicóptero.
En ese momento los canes siguieron el rastro hasta el Río pero el operativo se detuvo allí tras la negativa de los mapuches a avanzar en el predio porque, argumentaron, se trata de un “lugar sagrado”.
El segundo rastrillaje fue el 8 de septiembre y al igual que el anterior estuvo a cargo del juez que investigaba el caso, Guido Otranto. El magistrado dispuso un intenso operativo en las dos márgenes del Río y también aguas abajo, en un operativo en el que trabajaron la Prefectura y la Policía Federal, entre otras fuerzas.
Recién en el tercer procedimiento se usaron perros adiestrados en la búsqueda de rastros humanos, que colaboraron en los operativos. El cuerpo fue encontrado por buzos tácticos de la Prefectura Naval dentro del Pu Lof de la comunidad mapuche en el departamento de Cushamen.
El cadáver estaba a 300 metros río arriba del lugar donde se produjo el conflicto por el desalojo de Gendarmería a la protesta mapuche en la Ruta 40, el 1° de agosto pasado. Esa fue la última vez que se lo vio al joven de 28 años.
Fuente: tn.com.ar
Esta entrada ha sido publicada el 18 de octubre, 2017 10:09
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