Anoche se vivió un momento de profunda emoción dentro del Hospital Español. Un hombre de 84 años se acercó al centro asistencial con una supuesta cefalea. Luego se confirmó que no padecía ningún problema de salud. Sólo quería estar acompañado el día de su cumpleaños.
No tuvo hijos y su compañera de vida se fue hace 4 años. Sus hermanos fallecieron. Él era el menor de ellos.
Fue allí que las enfermeras del servicio de guardia decidieron comprarle una mini tortita y una vela para que pida los 3 deseos. Hasta improvisaron globos con los guantes de látex.
“La cara de este hombre y sus ojos llenos de lagrimas de tanta emoción por algo tan simple como esto no me lo olvido nunca más”, dijo una de las empleadas del Español.
