Una mujer esperaba ser atendida en una peluquería céntrica de Bahía Blanca.
Pero la historia de la situación, fue el accionar rápido de uno de los recepcionistas.
La mujer de más de 60 años, se descompensó y SILVESTRE GONZÁLEZ, con conocimientos en reanimación cardiopulmonar le salvó la vida.
En un segundo, el joven de 31 años, no dudó y la ayudó. Un gesto que todavía recuerda y será eterno.
Silvestre aconseja que los conocimientos en RCP, deberían ser esenciales para todos, ya que el mecanismo le puede permitir a una persona seguir viviendo en una situación límite.