Las ráfagas de viento, que superaron los 120 km/h, provocaron la voladura de un techo en una casa de Montevideo 1956. La rotura ocurrió en un sector recientemente ampliado de la casa.
La propietaria de la vivienda aseguró que a las 5 de la mañana escuchó un fuerte ruido y se dio cuenta que se le había volado el techo.