Según datos del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la Provincia de Buenos Aires (Cucaiba), 5.115 bonaerenses esperan por un trasplante. De esa totalidad, el 36% (1.847) necesita una córnea y esto para el organismo dependiente del Ministerio de Salud representa una situación preocupante. Más todavía si se tiene en cuenta que, en relación con otros trasplantes, este resulta el más accesible desde la compatibilidad y los requisitos que deben cumplirse para que pueda efectivizarse la transferencia y la operación misma.
Del resto de los pacientes bonaerenses, el 48% (2.479) necesita de un riñón y el 10%, un hígado (523). En estos casos, la metodología adquiere otra complejidad: además de que son órganos sensibles y más difíciles de trasplantar, el receptor y el donante tienen que tener una compatibilidad física y cumplir con una serie de requisitos específicos. En cambio, para un trasplante de córnea, una persona, desde los 2 hasta los 80 años, fallecida, que no haya sufrido una patología ocular ni ninguna enfermedad contagiosa, puede perfectamente ser un potencial donante. “Trabajamos intensamente en estimular esto porque hay una necesidad real”, reconoció la directora de Procuración del Cucaiba, la doctora Roxana Barragán, y se sorprendió: “Con la cantidad de fallecidos que tenemos diariamente es terrible que tengamos este nivel de espera, tendríamos que tener cero demanda. En estos casos el proceso es mucho más rápido”, explicó Barragán.
Riñón e hígado, los órganos más requeridos a nivel nacional
Dada la población que tiene la Provincia de Buenos Aires, en materia de donantes, Cucaiba es la jurisdicción más importante de la Argentina. El organismo provincial nuclea entre el 40% y el 50% de los donantes de órganos que se implantan en todo el país.
Según las cifras publicadas el pasado junio por el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), en el país son 8.017 las personas que esperan un transplante. A nivel nacional, la demanda principalmente es de riñón e hígado.
Para garantizar la transparencia de los otorgamientos de órganos, todas las instituciones provinciales encargadas de estas tareas se encuentran nucleadas bajo el Sistema Nacional de Información de Procuración y Transplante en la República Argentina (Sintra). Allí, se encuentran todos los pacientes que están en lista de espera, y a través de una cuenta, pueden conocer detalladamente su condición. “No se pueden generar procesos de donación por fuera del sistema, y de esta manera el paciente puede auditar su situación. El sistema también determina de manera automática las compatibilidades entre donante y receptor y el carácter de urgencia de cada caso”, explicó Barragán.
Para finalizar, sobre la importancia de la actividad, la especialista definió la donación como “un acto solidario y altruista que uno hace sin importar a quién está beneficiando”.
FUENTE: Diario hoy
