Crece el misterio por la desaparición de la avioneta, en la que viajaba el bahiense Emanuel Vega, que despegó del aeródromo de San Fernando, ya que sigue sin haber novedades tanto de la aeronave como de los tres tripulantes. Las fuerzas de seguridad la buscan por cielo, mar y tierra, mientras que un grupo de pilotos, con críticas al operativo oficial, realiza una búsqueda paralela.

En medio de los cuestionamientos, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) ratificó que no sólo sigue la búsqueda sino que además se amplió el radio de rastrillaje y que se incorporaron drones con sensores multiespectrales para verificar zonas que resultan inaccesibles.

De los operativos participan 25 aeronaves de ANAC, Fuerza Aérea Argentina, Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional, Policía Federal, Policía Bonaerense, Armada Argentina, Armada Uruguaya, Fuerza Aérea Uruguaya y aviones civiles.

En uno de los últimos rastrillajes, sobrevolaron en forma conjunta zonas con hipótesis de menos probabilidades, sobre el total de la ruta declarada por el piloto en el plan de vuelo: San Fernando – Las Lomitas, Formosa. Además hubo operativos terrestres.

Prefectura hizo búsquedas con varias embarcaciones en zonas definidas por el Centro Coordinador de Búsqueda, mientras que la Armada uruguaya hizo rastreos en las costas del país vecino, para tratar de dar con la avioneta Mitsubishi matrícula LV MCV.

Allegados a los tres ocupantes de la aeronave hicieron fuertes críticas a la búsqueda oficial. Eduardo Génova, amigo del padre de Matías Ronzano -uno de los pilotos desaparecidos- dijo que “no hay ningún plan” y que el operativo “es una improvisación continua”. En paralelo, realizan su propia búsqueda.

Fuente: tn.com.ar