Días s atrás el municipio desalojó familias tras el derrumbe de paredes y mampostería en un hospedaje de Brown al 400. En aquella oportunidad no se registraron heridos, se evacuó en su totalidad el edificio, reubicando a algunas en distintos puntos que cuenta promoción social para dichos casos.
Pero no fue suficiente. Una semana después vecinos alertaron que una docena de personas volvieron a vivir allí. Tomaron las precarias instalaciones, y desafían día a día el peligro del inminente derrumbe de gran parte de la estructura.
Cuando se produjo la salida de 25 familias, Defensa Civil advirtió sobre una “situación de peligro en toda la estructura”, y el juez de Faltas Ricardo Germani, afirmó que “en el año 2015 se inició una causa para alertar lo que ocurría y que había que demoler y la Municipalidad es la que debería hacerse cargo…”