Son “Traficantes de Palabras”, un grupo de narradores de Bahía Blanca, con amplio perfil solidario y comprometido, con el deseo de generar espacios de encuentro con los niños hospitalizados y poder sacarles una sonrisa. El objetivo es acercarlos al mundo de la literatura y la lectura, al mundo de la imaginación y el juego.
Su espacio es todos los domingos en el Hospital Municipal, allí dos narradores van ingresando a distintas habitaciones y buscan abrir túneles, verter hechizos poderosos, construir puentes para cruzar rápido hacia la fantasía, intensificar las formas y los colores, encantar con voces; enlazar, dibujar la NO verdad y tejer el absurdo, pero por sobre todo NO buscar razones.
Una iniciativa que lleva más de tres años y que va por más. Comprometidos y con gran vocación por el otro. La lectura es un buen distractor cuando alguien pasa por una enfermedad, y la solidaridad de los literatos mediante el relato de cuentos “es motivante”.