La inflación de marzo fue del 2,4 por ciento, según el indicador oficial del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En bahía Blanca el IPC Online marcó una suba del 1,79 % para el mismo período.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) superó la previsión de los economistas que participaron del IPC Congreso, el promedio de mediciones privadas que cada mes difunde la oposición en la Cámara de Diputados. Ese indicador arrojó 2,2 por ciento de suba.
El dato del Indec arrojó una fuerte suba en el rubro Alimentos y Bebidas, el más sensible para medir indicadores de pobreza e indigencia. Los alimentos subieron 3 por ciento el mes pasado, según la medición oficial. Para el IPC Congreso, el alza había sido del 1,8 por ciento.
Entre los alimentos, el Indec relevó subas importantes en el pollo (10,8 por ciento), el pan francés (5,4%) y la carne (el asado aumentó 5,4 por ciento y la paleta, 6,4 por ciento). Los lácteos subieron hasta 5,9 por ciento (el queso cremoso). Otros precios que dependen de la estacionalidad cayeron, como el de la manzana (-12,6%) y el limón (-31 por ciento).
Otros componentes del índice subieron con fuerza por motivos estacionales: la Indumentaria (4,8%) y la Educación (5,6 por ciento).
La Atención médica avanzó 1,9 por ciento, mientras que la Vivienda y servicios básicos trepó 2,2 por ciento, por el aumento en las tarifas de la electricidad. El rubro Transporte se infló 1,2 por ciento, por el aumento de los peajes en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires.
Con este dato, la inflación del primer trimestre del año alcanza el 6,3 por ciento. La meta para todo el año que se puso el Banco Central es de entre 12 y 17 por ciento. El dato obliga a la autoridad monetaria a ser rigurosa con su política monetaria para mantener a raya el avance de los precios.
En estos momentos, el BCRA define si sube la tasa de interés de referencia. Es una manera de fomentar el ahorro y desalentar el consumo, por lo que impacta sobre la inflación. Claro que, también deprime la actividad: por un lado, porque hay menos dinero en la calle. Por el otro, porque a los empresarios les es más redituable dejar la plata en instrumentos financieros en pesos y obtener una renta segura y sencilla que ponerla en emprendimientos productivos.
Fuente: TN y Canal Siete