En China, que sufre problemas relacionados con la escasez de agua de manera recurrente, las autoridades acaban de aprobar uno de los mayores programas de modificación meteorológica de su historia, un plan con el que esperan generar de manera artificial lluvia para paliar la sequía que azota a las áridas regiones noroccidentales del país.
Para lograrlo, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma desembolsará 1.150 millones de yuanes (155 millones de euros) en la construcción de cuatro aviones, la puesta a punto de otros ocho y el desarrollo de 897 sistemas de lanzamiento de cohetes y 1.850 dispositivos de control. Todo ello, con un solo fin: el de “sembrar nubes” en los cielos y actuar sobre ellas, de manera que se den las condiciones necesarias para que produzcan las tan ansiadas lluvias.
¿Esto se podría concretar en nuestro país? se lo preguntamos al meteorólogo Carlos Zotelo