Lola Derromediz, la bahiense de tan solo 1 año y 8 meses, que atravesó momentos de mucha complejidad a la espera de un corazón, regresó junto a su familia después de 7 meses, para continuar su vida en Bahía Blanca.
Lola padeció una miocardopatía no compacta congénita que la tuvo en riesgo de vida. Pero el 1ro de junio de este año recibió el trasplante de corazón en el Hospital Italiano, tras haber entrado en la lista de espera del Incucai a nivel nacional.
Pasaron varios días viviendo en el barrio de Almagro, por los controles semanales post operación en el Hospital Italiano, pero nuevamente los 4 integrantes de la familia, compuesta por Flavia Sapienza, la mamá, Darío Derromediz, el papá y Mía, la hermana, volvieron a su casa en el barrio de Tiro Federal.
La sonrisa, la mirada, su energía, todo ha cambiado en Lola, ya no se pasea con un barbijo, ni tampoco está llena de cables, hoy pide caminar y estar en plena actividad todo el tiempo. El trasplante le cambió la vida.
Un milagro que solo se puedo dar, por la donación de la familia de Tiziano, un niño de José C. Paz, que perdió la vida y su familia decidió una vez conocida la trágica noticia, darle vida a otra persona, que en este caso fue Lola.
Como dice el lema que la familia lo repite constantemente “los órganos no van al cielo, se quedan en la tierra y salvan vidas”.
El lunes mirá la nota en los informativos de Canal Siete
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Lola en Bs.As (Archivo, Julio 2016)
La última vez que Lola visitó por unos días la ciudad
