“Esto nos cobraron en Bariloche”, fue la primera frase que publicó una usuaria en Twitter tras compartir algo que se volvió tendencia en el último tiempo: un ticket de lo consumido en un restaurante.
La mujer, descrita por ella misma como “bostera hasta la muerte y más allá”, reveló lo que hace pocos días abonó en un restaurante de la ciudad patagónica, aclarando que no consumió vino ni cerveza.
“¿Les parece que está bien?”, consultó previo a sentenciar: “Para mí nos mataron”. Debajo de estas pocas líneas la mujer adjuntó la factura, abonada en efectivo por un total de $17.700.
La misma incluyó tres cubiertos (sin costo), una provoleta “clásica” ($1800), un matambre con guarnición ($3900), tres aguas saborizadas ($1500) y la estrella del pedido: una porción de cordero para dos personas por $10.500.
Al igual que con otras publicaciones similares, los comentarios respecto a su interrogante y a lo consumido no tardaron en aparecer. En su mayoría, los usuarios que vieron el ticket coincidieron en que lo cobrado no estaba fuera de lo común.
“¿Cuánto menos pensabas pagar pidiendo un plato que cuesta 10,500 pesos?”, le preguntó un usuario. Otro, irónico, indicó: “Mirar la carta antes de pedir puede ser revelador”.
La dueña del tuit solo atinó a exhibir el ticket y su postura, sin contestar ninguna de las respuestas que le entregaron luego de realizar la pregunta inicial.
Un seguidor le dijo: “En dólares es un regalo. Creo que es una zona turística y probablemente el público que visita el lugar puede pagarlo. Miren la carta antes de sentarse”.
Un caso similar en una parrilla de Córdoba
Hace pocos días, dos docentes de La Plata relataron lo ocurrido en una parrilla de Córdoba, ubicada sobre la Ruta 38, precisamente en la localidad de Huerta Grande. Allí, Nora y Graciela gastaron más de $16 mil por un almuerzo que no incluyó alcohol ni postre.
La secuencia se dio el lunes al mediodía durante una parada que las mujeres realizaron antes de llegar a Villa Giardino. Si bien ambas reconocieron haber cometido el error de no chequear los precios antes de ordenar los platos, tampoco esperaban encontrarse con esa suma al momento de pagar.
En detalle, ambas ordenaron una porción de cabrito para dos ($9800), un agua saborizada ($1640), una ensalada mixta ($1430), una porción de papas fritas ($1430) y una empanada ($380). La suma dio $14.680. Lo que más les molestó es que por pagar con tarjeta de débito les hicieron una recarga del 10% y terminaron pagando $16.190.
Ambas detallaron que no recibieron ninguna factura por el consumo, y que al exigir el ticket solo atinaron a entregarles un comprobante sin valor fiscal y escrito a mano.
Fuente: TN