A 77 años de su publicación, la Biblioteca del Congreso subió el clásico de Saint-Exupéry y otros títulos de Horacio Quiroga y de autores argentinos. Estarán disponibles con acceso gratuito.
La Biblioteca Nacional se sumó a la oferta de actividades para realizar desde casa. Desde su página web, ofrece, con acceso libre y gratuito, una serie de propuestas virtuales y de textos de grandes autores nacionales e internacionales. Entre ellos y al cumplirse 77 años de su primera publicación, la BCN presenta en formato digital “El Principito”, la célebre novela de Antoine de Saint-Exupéry.
Este clásico de la literatura universal pertenece a la colección Vuela el Pez que edita la misma Biblioteca del Congreso, junto a otros títulos como “El Espejo en la Pecera” de Franco Vaccarini, “Cuentos por su cuenta” de Adela Basch, “Cuentos de la Selva” de Horacio Quiroga y “Poemas” de Alfonsina Storni.
“El Principito” es considerado la obra francesa más leída, vendida y traducida en la historia, con alrededor de 150 millones de ejemplares. Saint-Exupéry escribió su novela más conocida durante su exilio en Nueva York, cuando cumplía tareas como piloto militar del correo aéreo francés en la Segunda Guerra Mundial. Fue publicada por primera vez, en inglés y francés el 6 de abril de 1943, bajo el sello de Reynal & Hitchcock en los Estados Unidos. Tres años más tarde, cuando ya había finalizado la guerra, comenzó su recorrido editorial por el resto del mundo.
La fábula que escribió Antoine de Saint-Exupéry sobre ese niño viajero y curioso, que venía del lejano Asteroide B-612 y que observa con perplejidad el mundo de los adultos, ha sido traducida a casi 270 idiomas y dialectos, todo un récord editorial que solo superan los grandes textos religiosos.
Este cuento, que aparenta estar dirigido al público infantil, está cargado de alegorías y simbolismos que lo convirtieron en favorito de los adultos. El texto preferido en sucesivas generaciones, jamás le dejó ingresos a su autor. Pionero de la aviación, escritor y aventurero, Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944) murió el 31 de julio de 1944 frente a las costas de Provenza mientras realizaba un vuelo militar de reconocimiento durante la Segunda Guerra Mundial. Ese día, su aeroplano del Ejército de la Francia Libre fue abatido por un caza alemán, 10 meses antes del final del conflicto armado.
“No se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”, es una de las frases más célebres de El Principito, un libro iniciático de apenas 100 páginas, cuya historia nació en la Argentina. Saint-Exupéry vino al país para desarrollar las tareas de director de tráfico de la compañía aeropostal argentina, filial de la compañía general aeropostal francesa.
Su misión era controlar la red de aeródromos que ya existían en la línea a Chile y a Paraguay y, según investigadores de su paso local, a él le tocó inaugurar el primer tramo de la línea que iba a La Patagonia y prolongarla hasta Río Gallegos. En un castillo de Concordia, ahora en ruinas, el piloto y escritor descubrió un mundo mágico que trasladó a la ficción. Buenos Aires fue otro escenario que lo inspiró.
El mismo se refirió a esa experiencia a fines de 1932 en un artículo que publicó con su firma en una revista francesa y que tituló “Princesas argentinas”. Allí contaba sobre dos jóvenes que vivían en un castillo en Entre Ríos, que tenían dos zorros domesticados, víboras y una madre que cultivaba rosas.
Se puede acceder para leer “El Principito” en forma libre y gratuita en la página de la Biblioteca del Congreso.
Fuente: tn.com.ar
Esta entrada ha sido publicada el 10 de abril, 2020 16:41
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