Uno de los efectos emocionales que más está afectando a las familias en este marco, es la distancia entre abuelos- nietos/ nietos-abuelos.
Una relación que se vio interrumpida para cuidarlos, pero que afecta emocionalmente a ambas partes.
Es importante, que a pesar, de la ausencia del abrazo y el beso, se mantenga el vinculo y lo que es mejor aun, se refuerce. Formando un puente entre las dos partes para que, cuando se vuelven a encontrar, sea aun más emotivo.
La tecnología nos acerca aun más y hay que aprovecharla para vernos y sentirnos cerca. La licenciada en psicología, especialista en orientación geronte, Myriam Rodriguez (MP 730) nos brinda algunas pautas para no sentirnos tan lejos, de nuestros abuelos.