En los 12 talleres textiles que funcionan en las cárceles de la Provincia, se confeccionaron 85 mil barbijos. La producción se destina a todas las cárceles o alcaidías y se distribuye entre el personal penitenciario que mantiene contacto con los detenidos y los profesionales de la Salud que trabajan en contexto de encierro. También para los internos que por alguna razón de urgencia deban salir de los penales.
Son más de 100 internos los que trabajan en estos talleres para confeccionar barbijos, camisolines y cofias.
Los mismos fueron elaborados en las Unidades 1 Olmos, 6 Dolores, 7 y 52 Azul, 8 Los Hornos, 9 La Plata, 13 Junín, 19 Saavedra, 38 Sierra Chica, 41 Campana, 46 San Martín y 51 Magdalena y fue uno de los aportes “como respuesta al plan de contingencia que se elaboró desde la Dirección Provincial de Salud Penitenciaria del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense y que busca evitar el ingreso y propagación del Covid-19 en los centros de detención”.
Cabe destacar que esta producción cuenta con la certificación de bioseguridad evaluada por el área de Salud Penitenciaria, según un comunicado emitido desde el Servicio Penitenciario. “se seleccionaron los talleres textiles de una manera estratégica, para que la producción pueda ser distribuida con celeridad en las cárceles o alcaidías aledañas”, contó Xavier Areses, jefe del SPB.
Tanto la maquinaria como los insumos fueron adquiridos en el marco de este plan de contingencia, que tiene como principal punto evitar la propagación del coronavirus en las cárceles bonaerenses.
Esta entrada ha sido publicada el 11 de mayo, 2020 11:03
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