La devoción por Virgen de Luján es, desde hace muchos años, de las más fuertes en el país. Tal es así, que en 1930, el Papa Pío XI la declaró patrona de la Argentina, y también de Uruguay y Paraguay, en donde congrega una gran cantidad de fieles.
Cada 8 de mayo se celebra el Día de Nuestra Señora de Luján, a la que demás se considera “protectora” de los transportistas y del camino, y de la Policía Federal.
Aunque su imagen es popularmente conocida, tanto para los creyentes como para los no creyentes, no todos saben cuál es el origen de esta particular conmemoración católica.
Este año, debido a la cuarentena, la misa tradicional se transmitirá de forma online. La Conferencia Episcopal Argentina invita a los fieles a unirse “con piedad y fe” a través de los medios de comunicación digital.
La celebración que presidirá a las 19 en el santuario nacional el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, podrá seguirse a través de Instagram (@episcopado.argentino) y en su sitio web. Allí, orará especialmente por el fin de la pandemia.
La historia
En el año 1630, un hacendado portugués llamado Antonio Farías de Sá, que vivía en la ciudad de Córdoba del Tucumán, actual Córdoba, encargó a un amigo de Brasil una imagen de la Virgen María para exponerla en una capilla de una de sus estancias en la zona de Santiago del Estero.
La estatuilla solicitada llegó al puerto de Buenos Aires en marzo y desde allí inició su camino a destino en una carreta tirada por bueyes. Según se registra en el libro De la frontera a la Villa de Luján, la carreta quedó varada al llegar a un paraje a orillas del río Luján.
Con el tiempo, esa escultura dio origen a la creación del espacio que hasta hoy visitan miles de fieles. El primer santuario se inauguró en 1763, y el 8 de mayo de 1887, el Papa León XXIII decidió coronarla como “Nuestra Señora de Luján”. Desde entonces, cada año se la celebra en esa fecha.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 8 de mayo, 2020 16:47
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