Ricardo y Silvia viajaron a principios del mes de marzo, hoy están varados en Tailandia junto a otros 400 argentinos, intentando sobrevivir.
No tienen certeza cuando van a regresar, porque aunque Argentina abra la frontera, Tailandia no habilita vuelos comerciales.
Están sobreviviendo con lo que tienen, como los otros argentinos. La única respuesta del consulado es que deben hablar con la aerolínea y ésta va reprogramando los vuelos . Viven con incertidumbre.
“Queremos volver a casa” éste es el pedido de los bahienses.