Beber abundante líquido (preferentemente agua o jugos naturales) durante todo el día, aún cuando no se tenga sensación de sed.
Consumir alimentos frescos, como frutas y verduras y evitar las comidas abundantes.
Evitar las bebidas alcohólicas, las muy azucaradas y las infusiones calientes.
Vestir ropa cómoda, liviana y de colores claros.
No realizar ejercicios físicos en ambientes calurosos. Tomar líquido antes de comenzar cualquier actividad al aire libre.
Bañarse o mojarse con frecuencia.
Protegerse del sol poniéndose un sombrero o usando una sombrilla y usar cremas de protección solar (SPF en inglés), factor 20 o más, los niños deben utilizar pantalla total.
Cuidados para lactantes y niñas y niños pequeños:
Darle el pecho con más frecuencia.
Trasladarlos a lugares frescos y ventilados.
Ducharlos o mojarles todo el cuerpo con agua fresca.
Evitar completamente la exposición al sol de los menores de un año.
Cuidados para perros y gatos:
No dejarlos nunca dentro de un coche encerrado: solo unos minutos lo convierten en una trampa mortal.
En verano y sobre todo en las horas centrales del día, deben pasar el mínimo tiempo al sol y siempre con alguna sombra.
Cuando hace calor sacarlos a pasear a primera y última hora. Si salen al mediodía que sea a hacer sus necesidades.
Dejarles siempre un cuenco con agua para que puedan beber y no se deshidraten.
Evitar que hagan ejercicio en las horas de más calor.
Síntomas del golpe de calor:
Temperatura corporal mayor a los 39 grados.
Sudor excesivo.
Sensación de sed.
Náuseas y vómitos.
Taquicardia.
Otros síntomas de alerta son el pulso fuerte y rápido, dolor de cabeza, la sensación de fatiga, calambres musculares, convulsiones y respiración alterada.
¿Qué hacer si se presentan estos síntomas?
Es imprescindible acceder rápidamente a una consulta médica y dar aviso al servicio de emergencias. Mientras tanto se puede ingerir una bebida rehidratante, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces.
Esta entrada ha sido publicada el 27 de enero, 2023 14:06
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