*Controlar los artefactos con gasistas matriculados.
*Verificar que la llama tenga un color azul uniforme.
*Encender y apagar los braceros y estufas de leña fuera de la casa.
*No utilizar el horno ni las hornallas de la cocina para calefaccionar.
*Dejar una puerta o una ventana entreabierta.
*No arrojar al fuego plásticos, goma o metales.
*Controlar que los respiradores no estén tapados.
*Apagar brasas y llamas antes de dormir.
*Ventilar la casa una vez por día.
¿Cuáles son los síntomas?
*Dolor de cabeza.
*Náuseas o vómitos.
*Mareos, acompañados de cansancio.
*Letargo o confusión.
*Desmayo o pérdida de conocimiento.
*Alteraciones visuales.
*Convulsiones.
*Estado de coma.
Pueden variar de una persona a otra, quienes tienen mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores y las personas que habitan en zonas de gran altitud.
Ante los primeros indicios, es necesario ventilar el ambiente, recurrir a un centro de salud u hospital o comunicarse al 107. Es importante informar al personal médico sobre la sospecha de estar sufriendo intoxicación por monóxido de carbono.
Esta entrada ha sido publicada el 31 de mayo, 2019 13:47
Deja un Comentario